El arte de pedir cambios

Scrapp Torres
4 min readNov 8, 2019

Pedir un cambio es más complicado de lo que parece porque si no se hace adecuadamente puede generar frustración o fricción en un equipo.

Pero seamos honestos, nadie nos preparó para decirle a una persona que estuvo realizando su trabajo por horas que lo que entregó tiene que ser modificado o “está mal”, y viendo el otro lado de la moneda tampoco nadie nos enseñó a qué preguntar o cómo tomar cuando alguien nos dice que tenemos que modificar o “ajustar” algo en nuestro trabajo.

Empecemos por entender qué conlleva un “cambio”:

Y no hay que confundir, “corrección” y “cambio”. Cuando nos corrigen un trabajo es (o debería ser) porque nos equivocamos en algo, así sea un error de dedo, porque un elemento no cumple con los estándares o porque hicimos algo alejado a lo que se planeó. Pero una corrección no es una modificación del trabajo realizado, es el ajuste de un detalle específico sobre lo que ya se hizo. Ahora, un cambio por otro lado puede ser la modificación total de nuestro proyecto, esta regularmente se da por errores de comunicación entre participantes del proyecto, porque quien ejecutó el trabajo no logró plasmar bien la idea al objetivo o no entendió de inicio lo que tenía que hacer, incluso, y la peor de todas creo, porque al cliente se le ocurrió cambiar toda la campaña de un día para otro.

Y teniendo esto en mente, si te toca a ti pedir cambios te damos estos consejos que para nosotros han sido infalibles y han hecho que nuestro trabajo en equipo fluya mejor.

El respeto al diseño ajeno es la paz

Lo primero y más importante de todo, el respeto a tus compañeros, a su trabajo y al tiempo que invirtieron, no importa tu posición jerárquica en la empresa, tienes que valorar su trabajo; la verdad es que sin este punto no tenemos nada. Y por respeto hablamos de no ser grosero con tus observaciones, tus palabras cuentan mucho, no hagas sentir mal o reproches a la persona, así haya sido su culpa entiende que debes tener empatía porque ponte del otro lado, ¿cómo te gustaría que te corrigieran un error? Además, en tu capacidad de afrontar estas situaciones radicará el respeto y lealtad que sentirá tu equipo de trabajo hacia ti y eso automáticamente se verá reflejado en futuras correcciones, y si lo haces bien, cada vez será más fácil trabajar en sinergia sin temor a corregir al otro porque ambos sabrán que es para mejorar.

Tu opinión personal no importa, el objetivo sí

Se objetivo, no subjetivo. Un error común suele ser que las personas que dan su opinión en una reunión de feedback lo hacen desde el punto de vista personal y además usan frases como: “No me gusta”, “mmm Creo que…”, “Yo haría tal…”, eso está fatal y es cero profesional, hay que entender que no es lo que nos guste o no a nosotros, es lo que según nuestro análisis previo funciona mejor en la estrategia, resuelve el problema y nos ayuda a llegar al objetivo. Y sí, tu cliente también debería saber esto.

No seas parte del problema, se parte de la solución

Nada irrita más que una persona que dice que no y no dice por qué. Trabajamos en una industria que vive de cuestionarse todo, entonces, si lo primero que hacemos al rechazar un diseño es decir no, pero no damos una explicación de qué es lo que está mal, dónde se encuentra el error y por qué lo que nos están presentando no funciona para la estrategia no sólo estamos siendo parte del problema, lo estamos haciendo más grande. Explícale a la persona de tu equipo por qué no, dale la oportunidad de entender su error y entonces nisiquiera tendrás que pedirle que lo cambie, tu creativo querrá corregirlo porque sabrá que está mal y no es el objetivo, entonces sí, lo has ayudado a crecer y cuestionarse antes de entregar si la idea se ajusta al proceso.

Los cambios y correcciones se pueden evitar con planeación

También hay que ir más al fondo del problema, los cambios y correcciones están tan normalizados que pensamos que es de lo que no podemos “escapar”, pero no es cierto, se pueden evitar, con comunicación y planeación. Tendemos a invertir más tiempo corrigiendo proyectos que planeándolos y eso no debería ser “normal”, debería preocuparnos, si lo vemos del lado del colaborador invertir tiempo en un proyecto y después hacemos 20 cambios lo que nos lleva también a empezar a equivocarnos y a perder la motivación. Ahora del lado del negocio, ¿invertimos más recurso operativo haciendo cambios que haciendo un proyecto? Estamos destinados a fracasar. Y podrá sonar fatalista pero creativos desmotivados y empresas malgastando recursos es la diferencia entre una organización que trasciende y una que no.

Los cambios y correcciones no tienen porqué ser un problema, si planificamos bien nuestro trabajo y respetamos a nuestro equipo en realidad se vuelve algo sencillo, sin embargo, el punto de este post es cuestionarnos qué preferimos, aprender a corregir y cambiar el trabajo o comenzar a planificar mejor para hacer más eficiente a nuestro equipo e invertir el tiempo que se mal gastaría cambiando y corrigiendo proyectos en crear nuevos que nos dejen un mejor beneficio.

La decisión es tuya.

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