Siempre he soñado con ir a la luna.

Ya no alcancé al club de los 27

Scrapp Torres

--

Hace unos días cumplí 28 años. Wow. Y jamás creí llegar tan lejos.

Mi vida no ha sido ni la cosa más impresionante del mundo pero tampoco ha sido la vida más sencilla, de hecho no ha sido muy sencilla, me gusta complicarla para que agarre sabor.

Y hoy por primera vez en 28 años, me siento a reflexionar qué demonios he hecho con mi vida, ¿y saben por qué me lo pregunté? porque ayer mientras venía en el Uber de regreso a mi casa me llegó la notificación de Google Calendar diciendo, “Feliz Cumpleaños!” y no lo creía… ya no alcancé al club de los 27.

Desde entonces me di cuenta de lo mucho o poco que tengo y de lo mucho o poco que he crecido. No voy a mentir, he dedicado el 60% de mi vida a mi carrera, o más bien, a construir una carrera. Y debo admitir que nunca antes me había dado nostalgia este día estar tan lejos de mi familia, de mis amigos, de personas que me habría gustado poder ver, con los que me habría gustado poder echar una caguamita o simplemente platicar. Sí se extraña, a veces se necesita.

¿Qué he aprendido?

Uffff! Creo que donde realmente he aprendido ha sido en los últimos años que es donde realmente he tenido la claridad de entender que los actos tienen consecuencias y me he parado a pensar antes de tomar una decisión pero estos son los puntos que más me han quedado claros:

No te conformes pero disfruta

Siempre he sido un inconforme, un tiempo hasta me consideré “Soñador imparable”, jaja, pero un día me vi siempre buscando más y más y más y sin importar qué tanto consiguiera siempre buscaba algo más, jamás me detenía a disfrutar de un logro. Y no me malentiendan, no me arrepiento de esa etapa porque también debo admitir que fue una de las etapas que más me hizo crecer en la vida, aprendí tanto, crecí tanto, caí tantas veces que me dejó de dar miedo el saltar pero lo hago cada vez más consciente y sobre todo, cuando logro algo me tomo un momento para disfrutar mi victoria.

Disfruta la derrota

Perder es un shot de emociones como frustración y reto. He perdido tantas veces, he caído tantas veces e incluso he tocado fondo un par que hoy, a la distancia puedo decir que las disfruté. De los errores se aprende, por lo que hace mucha lógica que la gente más sabia sea la que más se haya equivocado. De hecho así es como vencí cualquier miedo, sabiendo que lo peor que puede pasar es que aprendas tu lección, en lo que te tienes que fijar en el precio a pagar (No te estoy diciendo roba un banco o tírate de un avión sin paracaídas).

En los problemas siempre hay una oportunidad

Hay veces que no me explico por qué la vida me “castiga” así… hasta que lo entiendo. Hay situaciones que se tornan complicadas, con la familia, amistades, negocios fallidos pero aprendí que siempre que algo se vuelve un problema hay que encontrar una oportunidad y darle la vuelta para solucionarlo de la mejor forma. No es fácil, pero aprendí que cuando estás en un problema si te frustras, buscas una salida fácil y no te enfocas en la mejor solución

Es mejor ver a la familia como a un equipo

El tema de la familia siempre ha sido complicado para mí, pero si algo me ha enseñado la vida es que no te compliques queriendo querer a toda tu familia, en mi caso es imposible y pues lo mejor fue verlos como un equipo, elegí a mis más cercanos y valiosos integrantes, con los que puedo contar y a los que no pues simplemente los respeto y los mantengo a la distancia cumpliendo con su función de ser familia.

Hay amigos temporales

Entendí que hay personas que se pueden considerar en algún momento los mejores amigos porque pasas mucho tiempo con ellos, te diviertes, sales, bebés, tienes historias pero si te separas de ellos se van, al inicio me molestaba, pero de ahí me di cuenta de que tuve amigos que pasaron en mi vida con un propósito, no más (estoy muy feliz de que lo hayan hecho) y luego están los que trascienden en tu vida, los que sin importar la distancia no cambian, te siguen queriendo igual y podrás no hablar verlos en dos años te siguen tratando y queriendo igual, esos, sin importar qué me respaldan y se acuerdan de mí son los amigos por los que siempre estaré disponible.

Y para terminar

Mi endorfina está en la música

Pasarán los años, cambiarán los géneros, variarán mis gustos pero me doy cuenta que el 90% de cosas que me provocan un cambio de ánimo o me ayudan a sobrellevar los problemas son música. De hecho, uno de los relajantes antiestrés que más me funciona es armar playlists en Spotify, espero nunca se termine (o que Billie Eilish y Rosalía la maten).

En fin, suenan fáciles pero han habido tantas situaciones en 27 años que me enseñaron estos puntos entre otros que sólo puedo ser agradecido por lo que tengo, por la vida que me ha tocado, por los padres tan increíblemente maravillosos que tengo, por mi familia (que sí me cae bien), por los amigos, por la guerita pelirroja que tanto amo y me ama, por mis dos perros, mi gato y mis diez perritos, por ustedes 10 personas que me leen y por todas las que creen en cada proyecto al que me sumo y en cada proyecto que creo. Gracias, ya estamos en el episodio 28, a 2 de la tercera temporada.

yo :)

--

--